Una revisión de los juegos subversivos, diseñados como crítica política, estética y social.
Una forma radical de diseñar juegos
Para muchas personas, los juegos son entretenimiento, diversión, relax y fantasía. Pero ¿y si algunos juegos ofreciesen algo más y fueran no solo formas de divertirse, sino medios de expresión creativa, instrumentos para el pensamiento conceptual o herramientas para el cambio social? En Critical play, la artista y diseñadora de juegos Mary Flanagan estudia estos juegos alternativos, que desafían las normas asumidas por la industria de los juegos, y afirma que aquellos creados por artistas y activistas están remodelando el panorama lúdico actual.
Flanagan proporciona un contexto histórico del juego crítico a través de los movimientos artísticos del siglo XX, estableciendo una conexión entre el diseño subversivo de juegos y el arte subversivo, con ejemplos de «jugar a las casitas» que van desde las marionetas dadaístas a Los Sims. Examina los videojuegos alternativos de los artistas y explora los juegos para el cambio, analizando el modo en el que las preocupaciones de los activistas, como la pobreza o el SIDA, pueden incorporarse al diseño de juegos.
Flanagan afirma que este tipo de práctica consciente, que en la actualidad representa la vanguardia de los videojuegos, puede dar lugar a nuevos métodos de trabajo para los diseñadores. Además, ofrece un modelo de diseño que alentará a subvertir los tropos populares de los juegos mediante nuevos estilos de desarrollo de juegos y propone una teoría alternativa de diseño de juegos que se centra en la reelaboración de las prácticas contemporáneas populares de creación de juegos.
Con prólogo de Noemí Blanch.
Presentaciones programadas:
- 14 de noviembre – Librería Gigamesh, Barcelona.